Best Seller en los 80'
Best Seller en los 80'
Se denomina superventas (en inglés bestseller) a aquel libro, disco o videojuego que, gracias a la gran aceptación que tiene entre el público, pasa a formar parte de las listas de «los más vendidos». La expresión también puede utilizarse para señalar el valor académico o artístico de la obra, o bien para destacar la fama que ha adquirido para el público general.
Pero aunque todos conocemos el término, y conocemos algunas grandes historias como Harry Potter,Ruiz Zafón y 50 sombras de Gray, deberíamos conocer algunas joyitas del siglo anterior, que comparten buenas historias, llenas de suspenso y drama, con el cual se caracterizaban.
Algunos de ellos son:
El escándalo de Tierra Santa de José María Gironella (1978): Uno de los autores más populares en los cincuenta y sesenta gracias a obras como la que componen su trilogía de la Guerra Civil (Los cipreses creen en Dios, Un millón de muertos y Ha estallado la paz). A finales de los setenta se marcó otro éxito con la publicación de esta obra -mitad libro de viajes, mitad reflexión teológica y geopolítica- sobre Israel y los territorios palestinos. Su icónica portada con el título en un degradado de rojo sobre fondo negro no podría ser más propia de aquellos años.
La casa de los espíritus de Isabel Allende (1982): El boom latinoamericano
que descubrió
a García Márquez o a Vargas Llosa tuvo una vertiente más popular y accesible en
la persona de Isabel Allende. La obra que la descubrió al
mundo tomaba los elementos claves del fenómeno –realismo mágico, enrevesadas
sagas familiares, hechos históricos reales que van marcando la trama, esa
escritura rica que huele y que sangra- para iniciar una trilogía continuada
luego con los relatos de las hijas y nietas de sus protagonistas en Hija
de la fortuna y Retrato
en sepia.
El perfume de Patrick Suskind (1984): Probablemente fue una de las primeras novelas de éxito masivo que
presentó un pasado crudo y sin pátinas poéticas. En El
perfume las calles están llenas de inmundicia, la gente hiede y los
psicópatas protagonistas nacen entre pilas de pescado podrido. Los lectores se
asquearon tanto como gozaron con este relato bien documentado de la escena de
los perfumistas en la ciudad de Grasse, el funcionamiento de los gremios
medievales y las descripciones del París de la prerrevolución.
Caballo de Troya de J.J. Benítez (1984): Icono pop de lo oculto, J.J. Benítez aúna conocimientos enciclopédicos sobre los más variados temas con mucha imaginación. Sabio para algunos, farsante para otros, su serie Caballo de Troya arrasó entre los lectores de los ochenta y noventa. Contó la historia de un viajero en el tiempo que se trasladaba a la época de Jesús de Nazaret, contando su vida desde una perspectiva que poco tenía que ver con los evangelios canónicos. El noveno y último de los libros salió en 2011 y el autor, en un ejemplo de coherencia con su propio discurso, sigue defendiendo que no es una novela de ficción sino una realidad fruto de jugosas investigaciones.
No sin mi hija de Betty Mahmoody (1991): De la mano de la película protagonizada por Sally Field, la historia real de una madre atrapada en Irán por el integrismo islámico angustió y conmovió a miles de lectores. Hay que tener en cuenta que, además, en esos momentos buena parte de la sociedad asistía a la declaración de la Guerra del Golfo y veía refutado el conflicto de manera inconsciente al poder identificar al enemigo (aunque fuese Irak y no Irán, en el imaginario colectivo el batiburrillo sociopolítico es ley) como un malo sin matices.
Amor, curiosidad, prozac y
dudas de Lucía Etxebarría (1997): Con su primera novela, la autora se convirtió,
tal vez a su pesar, en el personaje controvertido que la mercadotecnia
literario española demandaba. Tan criticada como adorada por sus fans, con esta
obra sobre una complicada relación entre tres hermanas introdujo la depresión,
las drogas, el sexo casi incestuoso y el frenesí de la vida urbana de los
noventa en las mesillas de noche del mainstream.
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